viernes, 2 de mayo de 2008

¿Qué es Argumentar?

¿Qué es argumentar?


 

Argumentar es exponer el punto de vista propio para hacer que otro lo comparta. La

Argumentación está presente en la vida diaria en multitud de situaciones de comunicación, no exclusivamente verbal, en las que alguien intenta justificar un pensamiento o un comportamiento, influir en la actuación ajena, etc.

Lo que determina que se produzca la argumentación es la existencia de un propósito en el emisor: influir sobre las creencias o la forma de actuar del destinatario.

La argumentación se presenta en muchas de las actividades discursivas características de la vida cotidiana:


 

La argumentación, como secuencia textual (...) aparece en muchas de las actividades discursivas características de la vida social pública o privada. Se argumenta en la conversación cotidiana, en una entrevista para conseguir un empleo, en una tertulia, en una mesa redonda, en un debate, en un coloquio, en un juicio, en una asamblea, en un mitin, en una alocución parlamentaria, en la publicidad, en un artículo editorial, en uno de opinión, en una crítica de arte, de cine... Se argumenta en fin en cualquier situación en la que se quiere convencer o persuadir de algo a una audiencia, ya esté formada por una única persona o por toda una colectividad.

H. Calsamiglia y A. Tusón. Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso. Barcelona: Ariel, 1999, p. 294.


 

El carácter dialógico de la argumentación


 

La argumentación posee un carácter dialógico, pues siempre estarán presentes en ella al menos dos actores. A veces el destinatario puede estar ausente, no ser del todo identificable u ocultarse tras una presencia formal que implica una comunidad de actores; sin embargo, aunque no sea posible identificar al destinatario, quien emite una argumentación siempre tiene en mente una audiencia a quien quiere convencer de su punto de vista; si no existiera tal audiencia, la argumentación carecería de sentido.


 

El carácter de diálogo que tiene la argumentación se da incluso en el monólogo interno; nuestro imaginario hace posible el desdoblamiento del propio yo, quien se transforma así en destinatario, que muchas veces puede ser más crítico que cualquier otro receptor.


 

La argumentación destaca la dimensión social de la persona, se constituye en un verdadero instrumento de entendimiento y comprensión entre las personas. Es una forma de comunicación que implica el esfuerzo cooperativo entre el que argumenta y su auditorio. Sin ese esfuerzo mutuo, no se podría lograr el propósito que se persigue con ella.


 

El carácter dialógico de la argumentación implica que el punto de vista que se pretende implantar siempre puede enfrentarse a otro punto de vista opuesto o alternativo. Es decir, la propuesta de quien argumenta compite con otras, puesto que el tema del cual trata es susceptible de ocasionar opiniones diversas. Por eso se dice que el desarrollo de una argumentación no es lineal y depende de los argumentos que entren en juego, de lo que se considere razonable o discutible, aun cuando los contraargumentos no sean explicitados.


 

Situación de enunciación de la argumentación


 

La argumentación, como fenómeno social y comunicativo, se enmarca siempre en una determinada situación comunicativa.

El discurso argumentativo siempre plantea un punto de vista sobre un tema controvertido o polémico. No se argumenta sobre lo obvio o evidente, sino sobre temas que no tienen una solución única y segura. Se trata de puntos de vista que pueden llegar a cambiar.


 

Frente a un tema polémico el
emisor manifiesta su punto de vista, es decir, su forma de ver la realidad en relación con el tema. Por ejemplo, frente al tema de las "Relaciones prematrimoniales", una persona puede opinar que no se deben tener relaciones sexuales antes del matrimonio en ningún caso; otra persona podría opinar que no hay ningún problema en tener relaciones sexuales antes del matrimonio; y una tercera persona podría sostener que, si bien se pueden tener relaciones antes del matrimonio, estas deben ser en el contexto de una relación de pareja estable, comprometida y responsable. Si te fijas, cada uno de estos puntos de vista expresa una forma de ver e interpretar la realidad, que está determinada por los principios, valores o creencias que tienen quienes sostienen dichas posturas.


 

Estos emisores que tienen un determinado punto de vista intentarán convencer a otros de que su postura es la mejor o más razonable; por eso decimos que la argumentación tiene como finalidad o propósito convencer o persuadir a una audiencia. Para cumplir este propósito, el emisor puede utilizar recursos que se orientan a la racionalidad o a la emotividad del receptor. Cuando los recursos utilizados se orientan a la racionalidad, es decir, cuando se dan razones que apelan al intelecto, hablamos de que el emisor busca convencer. Cuando se dan razones que apelan a la emotividad, decimos que el emisor busca persuadir; esto es frecuentemente en la publicidad, por ejemplo, cuando se intenta vender un perfume diciendo "Si usas este perfume serás irresistible", no se están dando razones sobre por qué el perfume es de calidad, sino que se busca hacer sentir al receptor que si lo usa será más atractivo, pero ¿crees tú que esto es razonable?


 


 


 

  • ¿Qué es argumentar?
  • ¿Qué se entiende por carácter dialógico de la argumentación?
  • ¿Qué implica el carácter dialógico de la argumentación?
  • ¿Qué tipos de temas trata el Discurso Argumentativo? ¿Por qué?
  • ¿Cuál es el propósito de la argumentación?

No hay comentarios: