viernes, 2 de mayo de 2008

TIPOS DE ARGUMENTOS

El discurso argumentativo tiene como finalidad convencer o persuadir; en otras palabras, el emisor busca a través de él producir un cambio de actitud o de opinión en el receptor. Para lograr esto, existen muchas formas mediante las cuales se puede articular este tipo de discurso.

Recuerda que la estructura del discurso argumentativo es la siguiente:

Tesis: hipótesis o premisa a demostrar.

Argumentos: "En sentido lógico, es el razonamiento utilizado para probar o refutar una tesis o para convencer a alguien de la veracidad o validez de un aserto." (Estébanez: 55 – 56).

Conclusión: Por lo general, valida la hipótesis o tesis, sea ésta explícita o implícita.

Tipos de argumentos

1) Basados en datos y hechos.

En ambos casos la información es irrebatible, pues descansa en hechos demostrables o en datos estadísticos. Esto no significa que la tesis sea irrebatible, sólo que los datos o hechos en que se sostiene su argumentación pueden serlo.

Por ejemplo, en un artículo llamado Inmigrantes versus Inmigrantes se señala la siguiente tesis:

"anteriores oleadas de inmigrantes (a E.E.U.U.) han querido limitar a los más nuevos, a menudo para evitar la competencia por trabajos y vivienda."

Se presentan una serie de hechos (en negritas) para validarla:

"En la campaña para restringir la inmigración, hay muchos como Yeh. La semana pasada, mientras miles de manifestantes latinos boicoteaban el trabajo y la actividad económica, otros llamaban a una conferencia de prensa en Washington para desmarcarse de sus pares inmigrantes bajo el recién formado grupo "Tú no hablas por mí". Y en los foros de Internet, programadores de computación asiáticos están alegando contra las visas temporales que hizo su propio paso a Estados Unidos posible."

Asimismo, se presentan datos (en negritas) que también avalan la argumentación:

"De acuerdo a una encuesta realizada por el Pew Hispanic Center el año pasado, el 23% de los 1.200 hispánicos encuestados pensaban que la migración ilegal estaba dañando la economía de Norteamérica y bajando los salarios. Para la entidad, aquel 23% era "una minoría significativa, concentrada entre latinos nacidos en Norteamérica".

Una encuesta más reciente a 800 inmigrantes legales, conducida por Bendicen & Asociados de Miami, y patrocinada por New America Media, encontró que el 23% piensa que los inmigrantes indocumentados deberían ser deportados."

Mitra Kalita

La argumentación basada en datos es muy efectiva a la hora de intentar convencer al receptor, ya que se confunde fácilmente la veracidad de los hechos o datos con la veracidad de la tesis. Siempre que escuches argumentos como éste, fíjate bien en esta relación.

2) Basados en relaciones causales.

Este tipo de argumento es bastante simple de identificar, ya que una parte de la información funciona como causa y otra como efecto.

Por ejemplo, en el libro llamado De la brevedad de la vida se señala el siguiente argumento de este tipo:

"No es que dispongamos de poco tiempo; es que perdemos mucho. Bastante larga es la vida y aun sobrada para llevar a cabo las mayores empresas; pero cuando se desliza entre el lujo y la ociosidad, cuando no se destina a nada bueno, solo al vernos, por fin, obligados a cumplir nuestro último deber, sentimos que ha pasado aquella vida cuya marcha no percibíamos. Así es: la vida que hemos recibido no es corta, pero nosotros la hacemos tal; no somos pobres de tiempo, sino pródigos. […] nuestra vida es harto suficiente para quién sabiamente la dispone."

Séneca

Si te fijas, en el ejemplo se establece una relación entre la idea de que la vida es breve con la mala utilización del tiempo. O sea, a causa de que malgastamos nuestro tiempo, la vida se nos hace corta (efecto).

3) Basados en definiciones.

Son aquellos argumentos que utilizan una definición con el fin de apoyar la tesis. Al igual que el anterior es bastante simple de identificar:

"El "Software Libre'' es un asunto de libertad, no de precio. Para entender el concepto, debes pensar en "libre'' como en "libertad de expresión'', no como en "bebidas gratis'' [N. del T.: en inglés una misma palabra (free) significa tanto libre como gratis, lo que ha dado lugar a cierta confusión].

"Software Libre'' se refiere a la libertad de los usuarios para ejecutar, copiar, distribuir, estudiar, cambiar y mejorar el software. De modo más preciso, se refiere a cuatro libertades de los usuarios del software:

  • La libertad de usar el programa, con cualquier propósito.
  • La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y adaptarlo a tus necesidades.
  • La libertad de distribuir copias, con lo que puedes ayudar a tu vecino.
  • La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie.

El ejemplo es un fragmento de un artículo en el que se defiende la idea de que los programas de computación "libres" no tienen por que ser gratuitos. Para sostener esta tesis, el emisor recurre a la definición del software libre: comienza comentando la confusión que produce su nombre original en ingles (free), para luego abordar directamente lo que es, limitando las "libertades" que lo caracterizan.

4) Basados en comparaciones.

Son aquellos argumentos que organizan la información a partir de semejanzas y diferencias para apoyar la tesis.

Por ejemplo, en el libro llamado Utopía se señala el siguiente argumento de este tipo:

"Al poco tiempo de relacionarnos con ellos (utópicos)
habían adoptado nuestras mejores invenciones, pero pienso que deberá transcurrir mucho tiempo antes de que nosotros adoptemos lo que hay en sus invenciones por muy por encima de las nuestras. Y éste es el motivo principal de que su país, aunque no estemos en inferioridad de condiciones en cuanto a inteligencia y riquezas, se halle con mejor organización que los nuestros y florezca con mayor bienestar."

En este argumento, el emisor establece una comparación entre el país de los utópicos y el país en el que habita el personaje que está hablando. Lo que está diciendo es que la isla de Utopía está mejor organizada y que en ella se vive mejor que en el lugar donde vive el emisor. Para esto establece una comparación en la forma que tienen ellos de adquirir los conocimientos de quienes los visitan, en oposición a la dificultad con que el emisor y sus compatriotas (nosotros) lo hacen.

5) Basados en descripciones.

Son aquellos argumentos que, para apoyar la tesis, utilizan una descripción. Se usa cuando la enumeración de las características de lo que estamos defendiendo entregan un aporte a la hora de convencer al receptor. Mediante la descripción se pueden mezclar o imbricar tanto el convencimiento por medio de la razón (las características que se nombran validan la tesis) como la persuasión mediante las sensaciones o las emociones (si el receptor es seducido por las características que se exponen en el argumento).

Tesis: "Y éste es el motivo principal de que su país (Utopía) se halle con mejor organización que los nuestros y florezca con mayor bienestar."

"Los utópicos, tanto hombres como mujeres, se dedican a la agricultura, teniendo todos un gran conocimiento respecto a sus labores. Todos son preparados para el campo desde pequeños, por medio de instrucción dada en la escuela y por prácticas realizadas a manera de juegos en los huertos cercanos a la ciudad, donde los niños no solamente observan, sino que, se ejercitan en los trabajos corporales, lo cuál les obliga a adiestrar sus músculos.

Además de la agricultura, que, como manifesté, es ocupación común a todos, se instruyen en un oficio concreto: tejer lana y lino, albañilería, herrería o carpintería. No existen otras tareas dignas de mención entre los utópicos."

En este ejemplo, que fue extraído del mismo texto que el ejemplo anterior, el emisor describe la isla de Utopía, específicamente la manera que tienen de distribuir los oficios en ella. Si el receptor de este mensaje gusta de la vida del campo, va a estar de acuerdo con la tesis que aparece subrayada. En
cambio, si prefiere la vida de la ciudad alejada del campo, lo más probable es que no comparta la tesis, aunque pueda estar de acuerdo en que es una mejor organización en términos racionales; por ejemplo, si el receptor no participa de las ganas de dedicarse a la agricultura.

6) Basados en narraciones.

Corresponden a los argumentos que utilizan la narración para apoyar una tesis. En general, cuando aparece una narración lo que se busca es convencer al receptor que lo que el emisor está diciendo ocurrió, aunque pueda no haberlo hecho.

Por ejemplo, en el libro llamado Apología de Sócrates se señala el siguiente argumento de este tipo:

"Acerca del cuánto y cómo de mi sabiduría, les pondré por testigo al dios que reside en Delfos (Apolo). Ya conocen a Querefonte. Fue mi amigo en la Juventud, y también amigo de ustedes; fue desterrado, pero regresó con nosotros.

Sabéis, en verdad, cuán esforzado era Querefonte para sus empresas y, cuando fue a Delfos, se atrevió a consultar al oráculo -no se alboroten, repito amigos- acerca de si existía alguien más sabio que yo. La pitia (sacerdotisa) lo negó."

Si te fijas bien, para probar la tesis de que el emisor (Sócrates) es sabio, relata la historia de un viaje de un personaje a Delfos, donde existía un oráculo del dios griego Apolo. El oráculo tenía la facultad de revelarles a los mortales aquello que, por sus limitaciones terrenales, no podían ver. De esta manera, Sócrates introduce una narración que apoya su tesis siempre y cuando sea verosímil para el receptor.

7) Basados en la autoridad.

Son aquellos argumentos que utilizan el nombre de una autoridad o de una institución de prestigio para apoyar una tesis. Este es un tipo de argumento que de por si compromete al receptor en la medida en que éste debe evaluar si considera prestigioso o no a quién es nombrado como apoyo. Si te fijas en el ejemplo anterior (Platón) cuando Sócrates narra la visita de su amigo al oráculo, lo que está haciendo es recurrir también a la autoridad del oráculo del dios Apolo para apoyar su tesis. Probablemente para los griegos de su época (siglo IV antes de cristo) haya constituido una de las máximas autoridades posibles, pero ahora, ¿creerías tu que Sócrates es sabio porque una sacerdotisa de Apolo lo dijo? Es importante que te des cuenta que los tipos de argumento se pueden mezclar e imbricar con el fin de persuadir o convencer al receptor.

Por ejemplo, en el libro llamado El elogio de la locura se señala el siguiente argumento de este tipo:

"En primer lugar ved con qué providencia la naturaleza, madre y creadora del género humano, cuida de que en nada falte el aderezo de la locura. En efecto, según los definidores estoicos, la sabiduría no es más que el gobierno de la razón; la locura, por el contrario, consiste en dejarse llevar por las pasiones, pero para que la vida de los hombres no fuera triste y amarga, ¿cuánto mayor lugar dio Júpiter a las pasiones que a la razón? Por eso relegó la razón a un pequeño ángulo de la cabeza, y abandonó el resto del cuerpo a todas las pasiones."

Erasmo de Rotterdam

En este caso, la Locura, defendiéndose y alabándose a sí misma, utiliza la autoridad de los filósofos Estoicos para apoyar su tesis: la naturaleza, madre y creadora del género humano, cuida de que en nada falte el aderezo de la locura.

8) Basados en valores.

Corresponden a aquellos argumentos que utilizan un valor ampliamente aceptado como tal para apoyar una tesis. En el siguiente ejemplo, extraído del libro llamado Gran Ética (que puede ser un tanto complicado), fíjate como el emisor nos intenta convencer de que la virtud es un bien merecedor de honor:

"Llamo bien merecedor de honor a aquel que es divino o que es mejor, como, por ejemplo, el alma o la inteligencia. Son cosas honradas aquellas en que hay un honor: porque a todas las cosas de esta clase les sigue una honra. En consecuencia, también la virtud es un bien digno de honra, puesto que, gracias a ella, viene el hombre a ser honesto o bueno."

El emisor cuenta con que nosotros consideramos que ser honesto es un valor positivo o bueno. Entonces, la virtud que hace que los hombres y las mujeres sean honestos, tiene que ser un bien merecedor de honor.


  • Explica cada uno de los tipos de argumentos trabajados en clases.

ETAPAS DE UNA ARGUMENTACIÓN

En términos generales, todo discurso se organiza lógicamente según la estructura básica:

Introducción: En una situación ideal, donde la argumentación está organizada, la introducción es la instancia en que se presenta al receptor el tema y se propone una opinión al respecto (tesis).

Desarrollo: Para "desarrollar" una argumentación será necesario darle prioridad a los fundamentos que justifiquen la afirmación que en la introducción hice con respecto al tema, si estos fundamentos son ilógicos, contradictorios o simplemente escasos, mi argumento fracasará. Por el contrario, si me preocupo de dar adecuados fundamentos para cada ámbito de los que mi tesis u opinión pueda abarcar, entonces lograré una argumentación convincente.

Conclusión: Una vez que haya desarrollado los argumentos adecuados a mi proposición, confirmaré como cierta y válida la propuesta que antes hice. Finalmente, podré entregar algunos nuevos elementos que fundamenten más aún lo dicho, pero sólo en forma complementaria.


 


 

  1. Explica cada una de las etapas de la argumentación.

Estructura Interna de la Argumentación.


 

Está constituida por las distintas partes del argumento.


 

La tesis


 

Denominamos de esta forma a una opinión sostenida por alguien y que sirve de punto de partida o de llegada de un argumento. Consiste en una afirmación que se plantea públicamente y que se pretende que alcance aceptación general. Gramaticalmente, la tesis es una oración declarativa con verbo conjugado en modo indicativo, como: «Felipe no debería manejar», «El almuerzo del Liceo es nutritivo» o «Chile se clasificará para el Mundial del 2002». En tanto opinión, una tesis difiere de un hecho objetivo como «Yo estoy de cumpleaños el 17 de junio» o «América fue descubierta por Colón», puesto que estas afirmaciones, al ser comprobables con tanta facilidad, carecen del factor polémico que toda tesis debe tener. Efectivamente, la argumentación se mueve en el campo de lo problemático y dudoso y no en el de lo que está revestido de claridad y certeza.


 


 

Bases


 

Constituyen el apoyo que se entrega en favor de la tesis; por lo general consisten en hechos o datos compartidos o fáciles de aceptar por los hablantes. Por ejemplo, puedo apoyar la tesis «Felipe no debería manejar» indicando que ha bebido alcohol en la fiesta.

Un error frecuente en las argumentaciones es el desarrollo débil de las bases. Por ejemplo, si para apoyar mi tesis de que Gandhi fue un líder de la paz señalo tan sólo que él hizo muchas cosas por ella, mis bases no entregan la información necesaria para apoyar realmente mi punto de vista. En vez de ello, debería especificar qué cosas hizo por la paz.


 


 

Garantía


 

Se trata del vínculo que une las bases con la tesis, o sea, dice por qué es pertinente esa base para esa tesis. Por ejemplo, puedo garantizar mi argumentación de que Felipe no debería manejar porque ha bebido alcohol, señalando que «una persona que ha bebido alcohol no tiene un control adecuado de sus acciones y sus reflejos son más lentos, por lo que podría sufrir un accidente». Observa que, con frecuencia, no es necesario explicitar la garantía; no obstante, debo hacerlo si mi interlocutor pone en tela de juicio la relación entre la base que entregué y mi tesis. En el caso de nuestro ejemplo, si mi oyente respondiera: «¿Qué importa que haya tomado alcohol?»


 


 

Respaldo


 

Corresponde a un cuerpo de información general que apoya la garantía. Por ejemplo, la información médica sobre los efectos físicos y sicológicos del alcohol y las estadísticas que indican que el alcohol es responsable de un gran número de accidentes automovilísticos. Es importante que el respaldo se presente especificando las fuentes de donde se sacó la información.

Recuerda que no siempre explicitamos todos estos componentes durante una argumentación. Muchas veces basta con indicar nuestra opinión o tesis y dar algunas bases de apoyo. Otras veces podemos indicar tan sólo las bases y dejar que nuestro interlocutor desprenda la tesis que éstas apoyan. Lo importante es que cuando estás en una argumentación con otra persona, entras en un compromiso: si ella te lo pide, deberás entregar no sólo tus bases, sino también sus garantías y el respaldo de éstas.


 


 

  1. Cuales son los elementos de la estrcutura interna de la argumentación. ¿A qué se refiere cada uno de ellos?
  2. ¿Qué entendemos por TESIS?
  3. ¿Qué son las bases?
  4. ¿Qué son las garantías?
  5. ¿Qué son los respaldos?

La Argumentación: Marco General


Todos tenemos opiniones sobre diversos temas: dónde deberíamos ir de viaje de estudios, cuál de los candidatos sería el mejor presidente de curso, quién debería ser el entrenador de la selección chilena, cuál es mi conjunto musical favorito, etc. Normalmente, junto con expo­ner nuestros puntos de vista, queremos convencer a nuestros interlocutores de ellos. Para esto, no basta con expresar lo que pensamos, tampoco sirve gritar más fuerte que los otros o no dejarlos exponer sus propias opiniones. Para convencer a nuestros interlocutores, debe­mos entregarles buenas razones.

No siempre es fácil defender racionalmente nuestros puntos de vista. Seguramente, en más de una oportunidad te ha sucedido que al terminar una discusión con otras personas, has quedado con la impresión de que tu argumentación o la de los otros no fue efectiva o adecuada.

Para poder elaborar una argumentación adecuada, debes considerar tres dimensiones:

· un marco general,

· una estructura interna,

· etapas de la argumentación.

Marco general Se trata de distintos parámetros que tienen que ver con la situación comunicativa.

a) Modalidad

Este parámetro combina dos variables: el canal por el que se comunica la argumentación y el carácter espontáneo o preparado de la misma. La argumentación puede ser escrita u oral. Si es escrita, será preparada; si es oral, podrá ser preparada o espontánea. No es lo mismo una argumentación escrita, donde no existe contacto con mi destinatario, que una oral, donde normalmente éste puede, en mayor o menor grado, intervenir. Así, por ejemplo, si voy a la municipalidad y reclamo porque dejaron basura frente a mi casa, puedo escuchar directamente las objeciones y las críticas del funcionario encar­gado, lo que me permite modificar mis argumentos buscando los mejores para esa situación específica. En cambio, si escribo una carta de reclamo, tengo que imagi­narme las características de mi interlocutor y sus posibles objeciones. También hay diferencias entre una argumentación que he podido planificar, ensayar y corregir y otra que he debido ir haciendo sobre la marcha. En el primer caso, puedo profundi­zar mucho más en mis argumentos y en la forma de exponerlos; en el segundo, esta­ré obligado a improvisar mi discurso y, probablemente, cometeré más errores, tanto en los argumentos como en la forma de expresarlos.

b) Tema

Es aquello sobre lo que se argumenta. Por ejemplo, podemos argumentar sobre grupos musicales, política contingente, la selección chilena, la economía, etc. Normalmente, existen temas que son más polémicos que otros, lo que con frecuen­cia dependerá de la cultura, el periodo histórico y otros factores. Así, por ejemplo, la política es un tema típicamente polémico sobre el que la mayor parte de la gente tiene puntos de vista que está dispuesta a defender. El clima, en cambio, parece un tema no muy polémico. No obstante lo anterior, podemos imaginar ciertos contex­tos en que incluso este tema daría lugar a una discusión: pensemos, por ejemplo, en una argumentación entre dos meteorólogos que tienen predicciones climáticas dis­tintas.

c) Participantes

Se trata de las personas que intervienen en una argumentación. Necesariamente, debe haber un emisor encargado de la argumentación y un receptor a quien se inten­ta convencer. El receptor puede corresponder a:

· un interlocutor que dialoga con el emisor, intercambiando papeles con él. En este caso, el interlocutor puede contraargumentar, defendiendo su propia tesis;

· una audiencia, la que típicamente es más pasiva durante la comunicación.

Si bien la audiencia por excelencia es un grupo grande de personas que escuchan una argumentación, podemos encontrar audiencias de una sola persona (p. ej. una clase con un solo alumno), audiencias que no están en contacto con el emisor (p. ej. los televidentes), audiencias que leen un texto argumentativo escrito, etc. El emisor debe considerar no sólo su tipo de audiencia, sino también las distintas característi­cas de ésta (son jóvenes, son ancianos, son estudiantes, son débiles visuales, son tra­bajadores, son mayoritariamente mujeres, tienen alguna relación con el emisor, etc.) al objeto de acomodar su uso del lenguaje y su argumentación.

d) Contexto

Finalmente existen una serie de factores contextuales que pueden incidir en mayor o menor grado en una argumentación. No es posible dar una lista exhaustiva de ellos, ya que dependerán de cada circunstancia concreta; sin embargo, entre los más comunes se pueden destacar: las características del lugar en que se efectúa una argumentación oral (no es lo mismo argumentar en una micro que en el living de la casa), el grado de formalidad de la situación, el tiempo de que se dispone, etc.

1. Cuales son las tres dimensiones que debemos considerar para el análisis de la argumentación.

2. Cuales son los elementos del marco general de la argumentación.

3. Refiérete a los siguientes conceptos y ejemplifica: Modalidad, Tema, participantes, contexto.

Los Propósitos de la Argumentación

Los propósitos de la argumentación.


 

Hemos afirmado que a la argumentación la reconocemos por su finalidad de convencer o persuadir a un receptor. Aunque en la vida cotidiana, estos conceptos se usan como sinónimos, en el lenguaje técnico, podemos hacer una distinción entre ambos: se usa convencer cuando se busca lograr la adhesión del receptor mediante razones que apelan al intelecto, en cambio, se usa persuadir cuando se busca lograr la adhesión mediante la manipulación de las emociones.

La persuasión manipula la voluntad con recursos más primarios, se trata de atacar directamente a los sentimientos y a las pulsiones más elementales. No se busca hacer reflexionar al receptor, al contrario, se busca que "no piense", que se sienta atraído o identificado de forma inmediata y casi "inconsciente". Piensa, por ejemplo, en las publicidades; este tipo de textos se apoya en imágenes que muestran lugares paradisíacos, la perfección de cuerpos que destacan estereotipos de belleza, el poder que otorga conducir un auto último modelo, las sensaciones inigualables que se producen al beber un determinado licor... En fin, todo lo que parece ser el sueño de las personas a quienes va orientado este tipo de mensajes.

PERSUADIR Y DISUADIR

Tanto el propósito de convencer como el de persuadir pueden buscar que el receptor adhiera a la idea que se le plantea o deje de adherir a una idea determinada, en este último caso se habla de disuasión. A través de diferentes estrategias disuasivas, se invita a no realizar tal o cual cosa, o a no adherir a tal o cual causa, puesto que hacerlo significaría un posible perjuicio para el receptor.


 

Convencer o Persuadir: Inducir, mover, obligar a alguien a creer o hacer algo.

Disuadir: Inducir, mover a alguien a cambiar de punto de vista o a desistir de un propósito


 


 

  • ¿Cuál es la diferencia entre convencer y persuadir?
  • ¿Qué tipo de argumentación utiliza la publicidad? ¿Por que?
  • ¿Qué se entiende por disuadir?

¿Qué es Argumentar?

¿Qué es argumentar?


 

Argumentar es exponer el punto de vista propio para hacer que otro lo comparta. La

Argumentación está presente en la vida diaria en multitud de situaciones de comunicación, no exclusivamente verbal, en las que alguien intenta justificar un pensamiento o un comportamiento, influir en la actuación ajena, etc.

Lo que determina que se produzca la argumentación es la existencia de un propósito en el emisor: influir sobre las creencias o la forma de actuar del destinatario.

La argumentación se presenta en muchas de las actividades discursivas características de la vida cotidiana:


 

La argumentación, como secuencia textual (...) aparece en muchas de las actividades discursivas características de la vida social pública o privada. Se argumenta en la conversación cotidiana, en una entrevista para conseguir un empleo, en una tertulia, en una mesa redonda, en un debate, en un coloquio, en un juicio, en una asamblea, en un mitin, en una alocución parlamentaria, en la publicidad, en un artículo editorial, en uno de opinión, en una crítica de arte, de cine... Se argumenta en fin en cualquier situación en la que se quiere convencer o persuadir de algo a una audiencia, ya esté formada por una única persona o por toda una colectividad.

H. Calsamiglia y A. Tusón. Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso. Barcelona: Ariel, 1999, p. 294.


 

El carácter dialógico de la argumentación


 

La argumentación posee un carácter dialógico, pues siempre estarán presentes en ella al menos dos actores. A veces el destinatario puede estar ausente, no ser del todo identificable u ocultarse tras una presencia formal que implica una comunidad de actores; sin embargo, aunque no sea posible identificar al destinatario, quien emite una argumentación siempre tiene en mente una audiencia a quien quiere convencer de su punto de vista; si no existiera tal audiencia, la argumentación carecería de sentido.


 

El carácter de diálogo que tiene la argumentación se da incluso en el monólogo interno; nuestro imaginario hace posible el desdoblamiento del propio yo, quien se transforma así en destinatario, que muchas veces puede ser más crítico que cualquier otro receptor.


 

La argumentación destaca la dimensión social de la persona, se constituye en un verdadero instrumento de entendimiento y comprensión entre las personas. Es una forma de comunicación que implica el esfuerzo cooperativo entre el que argumenta y su auditorio. Sin ese esfuerzo mutuo, no se podría lograr el propósito que se persigue con ella.


 

El carácter dialógico de la argumentación implica que el punto de vista que se pretende implantar siempre puede enfrentarse a otro punto de vista opuesto o alternativo. Es decir, la propuesta de quien argumenta compite con otras, puesto que el tema del cual trata es susceptible de ocasionar opiniones diversas. Por eso se dice que el desarrollo de una argumentación no es lineal y depende de los argumentos que entren en juego, de lo que se considere razonable o discutible, aun cuando los contraargumentos no sean explicitados.


 

Situación de enunciación de la argumentación


 

La argumentación, como fenómeno social y comunicativo, se enmarca siempre en una determinada situación comunicativa.

El discurso argumentativo siempre plantea un punto de vista sobre un tema controvertido o polémico. No se argumenta sobre lo obvio o evidente, sino sobre temas que no tienen una solución única y segura. Se trata de puntos de vista que pueden llegar a cambiar.


 

Frente a un tema polémico el
emisor manifiesta su punto de vista, es decir, su forma de ver la realidad en relación con el tema. Por ejemplo, frente al tema de las "Relaciones prematrimoniales", una persona puede opinar que no se deben tener relaciones sexuales antes del matrimonio en ningún caso; otra persona podría opinar que no hay ningún problema en tener relaciones sexuales antes del matrimonio; y una tercera persona podría sostener que, si bien se pueden tener relaciones antes del matrimonio, estas deben ser en el contexto de una relación de pareja estable, comprometida y responsable. Si te fijas, cada uno de estos puntos de vista expresa una forma de ver e interpretar la realidad, que está determinada por los principios, valores o creencias que tienen quienes sostienen dichas posturas.


 

Estos emisores que tienen un determinado punto de vista intentarán convencer a otros de que su postura es la mejor o más razonable; por eso decimos que la argumentación tiene como finalidad o propósito convencer o persuadir a una audiencia. Para cumplir este propósito, el emisor puede utilizar recursos que se orientan a la racionalidad o a la emotividad del receptor. Cuando los recursos utilizados se orientan a la racionalidad, es decir, cuando se dan razones que apelan al intelecto, hablamos de que el emisor busca convencer. Cuando se dan razones que apelan a la emotividad, decimos que el emisor busca persuadir; esto es frecuentemente en la publicidad, por ejemplo, cuando se intenta vender un perfume diciendo "Si usas este perfume serás irresistible", no se están dando razones sobre por qué el perfume es de calidad, sino que se busca hacer sentir al receptor que si lo usa será más atractivo, pero ¿crees tú que esto es razonable?


 


 


 

  • ¿Qué es argumentar?
  • ¿Qué se entiende por carácter dialógico de la argumentación?
  • ¿Qué implica el carácter dialógico de la argumentación?
  • ¿Qué tipos de temas trata el Discurso Argumentativo? ¿Por qué?
  • ¿Cuál es el propósito de la argumentación?

Tipos de Textos-Discursos




1. Discurso Descriptivo. Este discurso privilegia la caracterización de un objeto. Puede tener variaciones patentes en la literatura, razón por la cual manifiesta un alto grado de subjetividad:



"Este es un Syrah salvaje, lleno de vida y potencia, que entrega todo lo que tiene de una vez sin pudores. La madera abunda, pero también los taninos y la madurez licorosa de su fruta. Lo que yo pido aquí es calma. Este es un muy buen Syrah, pero no nos volvamos locos. Una de las gracias de esta cepa está en que, aparte de su redondez generosa de gorda contenta, sabe dosificar su cariño con elegancia. Con parras de 4 años, ... ha obtenido este salvaje vino. Soy optimista de lo que pueda pasar cuando la pasión amaine" (Patricio Tapia, Descorchados 2002).



2. Discurso Narrativo. En él, la información entregada se plantea desde una óptica literaria, adquiriendo la forma de un relato. Este discurso no abunda sólo en literatura, sino también en cierto periodismo. Asimismo, su inclusión como elemento motivador o ejemplificatorio en una exposición resulta un recurso útil para captar la atención del receptor o ilustrar las ideas expuestas :


"El conde Mariscal no puede más. La carga le aplasta ahora. Tres años antes, cuando se le presionaba para que asumiera la regencia, cuando, cansado, acabó por aceptar convirtiéndose en del rey niño y de todo el reino de Inglaterra, claramente lo había dicho y repetido: completamente desvencijado>. Más de ochenta años. Exageraba un poco, no sabiendo demasiado bien su edad. Pero ¿quién la sabía en la época? En la vida, la importancia estaba en otras fechas distintas de la del nacimiento. Esta se olvidaba". (Geoges Duby, Guillermo el Mariscal).

3. Discurso Dialógico. En éste, la voz del relato la toman los personajes presentes en la acción. Prevalece en los discursos de características dramáticas y en las entrevistas.






HAMM –No hay prisa. Dame un calmante.

CLOV –Es demasiado pronto. (Pausa) Es demasiado pronto, después el estimulante no surtirá efecto.

HAMM –Por la mañana nos estimulan y por la noche nos adormecen. A menos que sea al revés. (Pausa) Naturalmente, el viejo murió, ¿no?

CLOV –No era viejo.

HAMM –Pero, ¿murió?

CLOV –Naturalmente. (Pausa) ¿Eres tú quien me lo pregunta?

(Samuel Beckett, Fin de partida)



4. Discurso Expositivo. Predominantemente informativo, busca establecer una relación de rnediana objetividad entre el emisor y el receptor. Apunta, esencialmente, hacia las ideas: definir, asociar, comparar, explicar, ejemplificar y concluir son estrategias verbales recurrentes en este género discursivo. Es el discurso que se privilegia en los tex­tos de carácter científico. En él se manifiesta con mayor claridad la siguiente estructura textual básica: INTRODUC­CIÓN, DESARROLLO y CONCLUSIÓN.


"Las virtudes éticas son, para Aristóteles, aquellas que se desenvuelven en la práctica y que van encaminadas a la consecución de un fin, en tanto que las dianoéticas son las virtudes propiamente intelectuales. A las pri­meras pertenecen las virtudes que sirven para la realización del orden de la vida del estado –la justicia, la amistad, el valor, etc.– y tienen su origen directo en las costumbres y en el hábito, por lo cual pueden llamar­se virtudes de hábito o tendencia. A las segundas, en cambio, pertenecen las virtudes fundamentales, las que son como los principios de las éticas, las virtudes de la inteligencia o la razón: sabiduría... y prudencia." (José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía).



5. Discurso Argumentativo. Busca persuadir, mover y afectar intencionalmente al receptor. Para algunos retóricos. este es, en sentido estricto, el discurso per se. Prevalece en las campañas políticas, la publicidad y la seducción, entre sus formas generales.

"Y así como cumplir con esta obligación es la cosa más debida y más justa que hay en el mundo, así no cum­plir con ella es la más injusta y peor del mundo, de donde nace que cualquier ofensa contra aquella soberana Majestad es de gravedad infinita. Y está clara la razón. Porque notoria cosa es que una persona es más alta tanto es más grave la injuria hecha contra ella, de tal modo que cuantos son los grados de la dignidad de la persona ofendida, tantos son los de la [ofensa] cometida contra ella. De donde se infiere que, pues la Majestad de Dios es infinita, también lo sea la gravedad de la culpa cometida contra ella" (Fray Luis de Granada, Introducción al símbolo de la fe).

“No ha sido ordenado el mundo visible para el hombre. Todas las cosas nacen y perecen para el bien común del todo, por una incesante transformación de ios elementos. Siendo en el mundo constante la suma de los males, no hay motivo para que Dios intervenga para corregir su obra. No es cierto que lo que os parece un mal lo sea efectivamente, porque no sabéis si no es útil, o bien a alguna otra persona, o bien al conjunto del Cosmos" (Celso, Discurso verdadero contra los cristianos)

  • ¿Cuáles son los principales tipos de textos-Discursos?
  • Señala algunas diferencias y semejanzas entre el Texto-Discurso expositivo y el texto-Discurso argumentativo.

¿Qué es un texto?

¿Qué es un texto?

Probablemente a usted le pueda resultar un poco extraño que se trate de definir el texto: es un objeto frecuente y de amplia circulación en estas sociedades que utilizamos la escritura; parecería, entonces, que to­dos tenemos una idea clara de qué es un texto y, por lo tanto, definirlo po­dría ser una tarea tan innecesaria como definir un botón. La palabra texto es sumamente conocida y antigua: en las escuelas se ha hablado siempre de "libros de texto" para referirse a libros de estudio, y en la esfera religio­sa se ha usado la palabra `textos" para nombrar fragmentos emanados de la autoridad consagrada: la Biblia, los padres de la iglesia, etcétera. En ge­neral puede decirse que el significado más tradicional de texto ha sido el de "producto escrito", ya fuera fragmentado o completo.

Pero como actualmente existe dentro de la lingüística una dis­ciplina que se ocupa de los fenómenos textuales, tales como la clasifica­ción de los textos y los procedimientos de constitución y ligazón interna de sus componentes, definir en qué consiste esta unidad-objeto de estudio es una necesidad urgente.

Si a usted le mostraran el ejemplar de una novela, si leyera una carta impresa mediante una computadora, si leyera su correo electrónico en pantalla o se detuviera a considerar esta página que está leyendo en este momento, no tendría ninguna duda antes de decir que todos ellos son textos. ¿Diría lo mismo de la guía telefónica? ¿Diría lo mismo acerca del saludo de su vecino cuando lo encuentra en el ascensor o en la calle? ¿Podría decir que la lista de alumnos donde se consigna su presencia o su ausencia también es un texto? ¿Cuándo usted habla por teléfono, construye un texto?

Todos los ejemplos que acabamos de exponer tienen, evidentemente, algo en común: son productos de la comunicación humana, y algo más: son productos verbales. Pero, para poder determinar si una guía telefónica, una lista de alumnos, un saludo o una conversación telefónica constituyen un texto, habría que preguntarse primero: ¿Es coherente'? ¿Para quién?. Un texto puede ser oral o escrito, breve o extenso, puede ser un diálogo intrascendente en una esquina o una novela, puede ser un artículo en el diario o el relato cotidiano de cómo alguien estuvo a punto de caerse por la escalera, o un poema, o una noticia radial. Pero siempre un texto se define por su coherencia. Es un entretejido (textura) de significaciones
que pueden reducirse a un significado global, por eso se lo considera una unidad de comunicación. En los casos que mencionamos antes, de la guía telefónica o de la lista de alumnos de un curso la coherencias está dada por la interpretación que el usuario de ese texto puedan darle. Si un hablante de un idioma muy distante del nuestro, por ejemplo, un japonés, tiene en sus
manos una lista de nombres, tal vez pueda reconocer que se trata de una sucesión de palabras, pero difícilmente podría titularla (es decir, darle un significado global) como "lista de alumnos de un curso". De modo que la coherencia de esa lista, lo que le otorga la categoría de texto, sólo puede dársela nuestro reconocimiento de que son nombres propios de personas agrupados con una finalidad determinada.

Marta Marín, Lingüística y enseñanza de la lengua.



  • ¿Por qué puede parecer extraño querer definir un texto?
  • ¿Cuál es el significado y los ejemplos tradicionales de texto?
  • ¿Qué es un texto?
  • ¿Cuál es la importancia de la coherencia en el estudio de los textos?


lunes, 14 de abril de 2008

Bienvenidos

Bienvenidos a nuestro espacio!!!

Este blog tiene por objetivo ser un canal de comunicación entre nosotros, por lo que es necesario que se interesen, lo revisen y comenten cada vez que sea necesario, así aprovecharemos al máximo las posibilidades que nos entrega la tecnología.
Periodicamente, publicaré información relevante a cada clase, además de documentos guías y noticias.
Espero que juntos logremos todas las metas para este año, especialmente en lo que se refiere al estudio de nuestra Lengua.
Saludos,
Andrés